Este es uno de los grandes mitos en la alimentacion de nuestras mascotas, desde tiempos inmemorables los caninos y felinos se han alimentado de pescado, ya sea por pesca del mismo, por que recogen las sobras o por que es suministrado por sus propietarios (caso habitantes de los polos).
El gran riesgo en la alimentacion con pescado crudo es la transmision de parasitosis, que afectan gravemente al comensal, tambien la obstruccion mecanica producida por las espinas que genera anorexia (por imposibilidad de deglutir), situacion que causa baja de peso, con caida del pelo, que puede llevar a la calvicie por inanicion y seguidamente a la muerte.
Nuestros antepasados atribuian al consumo de pescado la situacion anterior, la cual no es otra cosa que el trauma ocacionado por la puncion de las espinas sobre la cavidad bucal, faringea, esofagica del paciente y en ocaciones afectacion sistemica, encontrandose migracion de las mismas hacia la cavidad toraxica e incluso abdominal agravando el cuadro clinico.
El aporte de los Omega 3 y 6 en la dieta cuando se consume pescado, hacen de este un alimento de alto valor biologico, indicado en todas las fases de la recuperacion e inflamacion de tejidos, ademas de ser formador de estructura y vitalizador del sistema neurohormonal.
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