Anteriormente se pensaba que los animales tenían una tolerancia y resistencia al dolor muy alta, mas que nosotros, incluso en las mismas facultades de veterinaria las intervenciones quirurgicas se realizaban con la utilización solo de sedantes, tranquilizantes, bozales y SUJECION poderosa, se pensaba que la vocalizacion y quejidos o bramidos se debian a respuestas del sistema nervioso autónomo o a reflejos musculares, craso error.
Se pensaba incluso que los cachorros por su inmadurez neurohormonal sentían menos dolor o casi nada sentían cuando se sometían a procedimientos o manejos inadecuados, los animales carecen en gran medida de comunicacion verbal, pero cuando sienten dolor, lo manifiestan y tienen signos que determinan que no sea placentera la experiencia, e incluso se resisten a entrar a las veterinarias, llegando al caso de tener el propietario que entrar con ellas alzadas, todo como signo de que vivieron una experiencia displacentera !
El tema del manejo del dolor en las mascotas es de interés, en especial si consideramos que mas de la mitad de los pacientes a los cuales se les realizan procedimientos medico-quirurgicos no reciben terapia de soporte para el postoperatorio, el caso es mas grave en las especies mayores (equinos, bovinos, etc).
El uso de la ketamina o tiletamina (agente disociativo) como supuesto anestésico en procedimientos quirurgicos, no es mas que la inmovilizacion del paciente, quedando todo su sistema sensorial a merced del maltrato al que va a ser sometido el paciente.
El paciente queda inmóvil, incapaz de moverse, pero siente todo, eso es maltrato animal !
Algo muy común en las campanas de esterilización masivas, también se da en sitios donde la inexperiencia y falta de actualizacion sumadas al descuido se combinan para producir situaciones de maltrato.
El dolor lo podemos identificar por que el animal se mira el área afectada, se lame, se muerde, se mutila, se arranca las suturas, por inflamación, por calor en las áreas afectadas, cambiar habitos, dejar o disminuir el consumo de alimento, cambia su carácter, se puede volver agresivo (gruñe)y en contados casos vocaliza, las cojeras, problemas en la marcha, dificultad al levantarse, incapacidad de subir escaleras o pasar obstáculos, retirar la parte afectada cuando es tocada es una reacción propia e defensa y de sensacion dolorosa.
El dolor se debe controlar cuando se presenta, ya sea en casa o en el quirófano y corresponde a su medico tratante tomar las medidas correspondientes para ello, ante cualquier signo consultar al medico, automedicar es delicado, como lo hemos dicho el acetaminofen, el ibuprofeno, el diclofenaco y el naproxeno son toxicos para nuestras mascotas.
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