lunes, 21 de marzo de 2016

EL OÍDO DEL CANINO


El oído cumple funciones auditivas, equilibrio y orientación
El canal auditivo del canino se divide en tres partes: Oído Externo¸Oido medio  y oído interno

Oído Externo
Tiene como función conducir las ondas sonaras hacia la membrana timpánica.
En caninos el CAE tiene forma de “L” con una longitud variable entre 5-10 cm. La porción vertical, de aproximadamente 0.5-1 cm de diámetro, contenida en el cartílago auricular, se curva en dirección medial en ángulo de 90° en razas de orejas erguidas y en ángulo obtuso en orejas péndulas, para formar la porción horizontal que continua hasta la membrana timpánica.
La porción horizontal está constituida en la mayor parte por el cartílago anular. La luz del CAE es sinuosa con el fin de evitar la resonancia, presenta numerosos pelos gruesos y largos en la abertura del canal que disminuyen hacia su interior y glándulas sebáceas y ceruminosas que son más numerosas en el fondo del conducto. Carece de glándulas sudoríparas. Tanto las glándulas como los pelos, evitan la penetración de polvo y partículas extrañas. La combinación de la secreción oleosa de las glándulas sebáceas junto al cerumen de las glándulas ceruminosas constituye el sebo, que junto a los detritos epidérmicos forman la secreción normal del oído. El cerumen es un componente normal del oído sano, considerándoselo patológico cuando es excesivo.


Oído Medio
El oído medio, caja del tímpano o cavidad timpánica, es un área estrecha con contenido aéreo situada dentro de la porción petrosa del hueso temporal.
Se extiende desde la membrana timpánica hasta las membranas que cubren las ventanas oval y redonda (límite con oído interno). En la superficie del tímpano se presentan dos porciones: pars fláccida y pars tensa. En el interior del oído medio se halla una cadena de tres huesecillos: martillo, yunque y estribo. Las ondas sonoras golpean sobre la membrana timpánica causando su vibración la cual se transmite a través de los huesecillos al oído interno. Además, el oído medio está comunicado con la nasofaringe por el tubo auditivo (Trompa de Eustaquio), que se mantiene cerrado y sólo se abre en el momento de la deglución y el bostezo. Su función es mantener el equilibrio de presiones a cada lado de la membrana timpánica.


Oído Internó

El oído interno se divide en dos porciones según las funciones que desempeña: la porción coclear es la encargada de recibir las ondas auditivas donde se origina el nervio coclear y la porción vestibular está relacionada con el equilibrio y da origen al nervio vestibular explorable neurológicamente; ambos nervios constituyen el IIX par craneano o vestibulococlear. Ambas porciones se halan dentro del hueso petroso temporal. La vibración del sonido se transmite al oído interno y en la cóclea transforma las ondas sonoras en estímulos nerviosos (audición) que se transmiten por el nervio coclear al lóbulo temporal del cerebro.


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