Problemática de la falta de tenencia responsable de mascotas

La función de los médicos veterinarios en la comunidad muchas veces es distorsionada en función de la noción de que el profesional debe tener vocación por sus pacientes, por lo cual suponen que al no contar con los recursos en caso de enfermedad de la mascota, es obligación del médico veterinario prestar los servicios sin remuneración.

En muchas ocasiones el usuario ni siquiera muestra el más mínimo interés por el paciente, simplemente se acercan a la clínica veterinaria buscando una validez moral y social momentánea, para poder pensar y asumir que hizo todo lo posible por la mascota, sin embargo, muchas veces pretenden sólo pagar la consulta o que por ese costo se "salve" al paciente, sin interesar o sin querer costear todas las recomendaciones que realiza el médico veterinario, y sin mostrar así mismo ningún amor real hacia la mascota, ya que muchas veces prefieren retirar al paciente así vean que está en riesgo inmediato su vida, que hacer el más mínimo esfuerzo por intentar darle una oportunidad a su vida.

Se debe tener en cuenta que al tomar la decisión de tener una mascota, esto requiere un compromiso que se debe cumplir durante toda su vida, para no incurrir en el maltrato o el abandono del mismo. Así mismo, esta responsabilidad no debe ser volcada en el médico veterinario, ya que cada persona bajo su propia autonomía es quien decide darle un hogar a dicha mascota y velar por su bienestar.

El rol del médico veterinario es orientar a la sociedad sobre cómo se mantiene de manera adecuada el bienestar de éstos animales de compañía, en cuanto a salud, control y prevención de enfermedades; pero no implica que se deban hacer cargo de los mismos cuando un propietario prefiere incluso la muerte del mismo antes que pagar una cuenta.

Si bien es cierto, que muchas veces pueden haber verdades razones económicas que dificultan la cancelación de todo lo que puede implicar un accidente o un estado de enfermedad de un paciente; el esfuerzo, el interés y amor hacia la mascota es diferente entre los propietarios, y de ésta manera en algunos se evidencia el deseo de hacer lo que se pueda por el mismo, pero a otros no les importa ni siquiera una muerte digna de los mismos cuando la situación es crítica y optan por el sufrimiento, el abandono o el maltrato.